Se refiere a un estado general de bienestar físico, mental y social, y no a la mera ausencia de enfermedades o dolencias en todos los aspectos relacionados con la sexualidad y la reproducción, y entraña la posibilidad de que hombres y mujeres ejerzan los derechos sexuales y reproductivos. La salud sexual masculina está relacionada con el manejo de su sexualidad y con las decisiones libres y responsables sobre su vida sexual. En la sociedad se identifican prácticas que reflejan comportamientos arriesgados para la salud sexual y reproductiva que afecta no solamente la salud de ellos, sino a sus parejas sexuales, su familia y a la comunidad.